3. LA HORA DEL CUENTO.

Este taller supone poner en prácticas una de las 3 estrategias para contar una historia, estas 3 estrategias pueden ser a modo de cuenta cuentos, lectura o narración con libro, que es la estrategia que decidí poner en práctica con mis compañeros.

En esta actividad nos pusimos en grupos de 3 para desarrollarla. Cada integrante del grupo, narró un cuento con una de las 3 estrategias diferentes. Posteriormente cada miembro del grupo, escuchó a miembros de otros grupos, en mi caso escuché en primer lugar a Alba que con contó el cuento folklórico de “Las 3 costureras” dirigido a niños de 5 años, y Marta de Pablo que nos contó “¿Qué es el amor?” dirigido también a niños de 5 años.

Posteriormente tuve también la suerte de escuchar a Noelia con “En busca del beso”, dirigido a niños de 4 años, Ainhoa con “La cabra Camila” dirigido a niños de 4 a 5 años, Antía con “La hija buena y la hija mala”, dirigido a niños de 4 a 5 años y Bruno.

Yo decidí hacer la técnica de NARRACIÓN CON LIBRO, debido a que me parecía acertado apoyarme en las imágenes del libro que narraba, porque era un libro con mucho sentimiento, y pensé que cuando me tocase contar esta historia a niños,  ellos podrían dar cara a sus sentimientos.

Los personajes de la historia son los personajes que describo en la ACTIVIDAD 1 de este blog, en el libro “DIFERENTE”. Pienso que es esencial, que los niños de edades comprendidas entre los 5 y 6 años debe practicar el reconocer sus sentimientos y el que sean capaces de ponerse en el lugar de otros. Con este cuento y esta técnica utilizada, pretendo que los niños vayan practicando la capacidad de empatía y tengan la oportunidad de ver los sentimientos reflejados en otros, como en esta ocasión las caras del borrego y el zorro.

Para prepararme esta actividad, decidí contarla antes a mi novio, quien siempre agradece grandemente que le cuente los cuentos que me traigo de clase y que por cierto le gustan mucho, casi todos. Decidí darle una entonación tranquila, ya que pienso que es un cuento con mucho sentimiento y que si le ponía mucho entusiasmo no llegaría de igual manera y mi objetivo de trabajar los sentimientos no tendría el efecto que deseaba.

Supongo que mi punto de vista puede ser “diferente” al de los demás, al principio coincidí con marta de Pablo y Alba, en que el sentimiento que le di a la narración fue adecuada, pero con el siguiente grupo fue distinto, me recomendaron que tal vez haga cierta impostación de voz, para  meter a los niños en el papel, supongo que podría intentarlo, ya que los dos puntos de vista me parecen acertados y mas dependiendo del tipo de niños a los que les tenga que contar la historia. Así que decidí hacer caso a mis compañeros y lo llevé a la practica en el siguiente grupo y les gustó mucho.